05/07/2024

Capturando ‘paisajes sonoros’ desde Amazonas a Antártida

14:56 minutes

Un hombre con camisa de manga larga está a pie con equipo de grabacion, con arboles al fondo.
Juan Pablo Culasso grabando en el campo. Cortesía de Juan Pablo Culasso

¿Pueden los sonidos cambiar nuestra relación con la naturaleza?

En Febrero del 2024, el uruguayo Juan Pablo Culasso fue reconocido por el prestigioso Explorers Club como uno de los 50 exploradores del año por su significativo trabajo en promover la ciencia y exploración a través de los sonidos de la naturaleza.

Culasso es ciego de nacimiento y lleva más de dos décadas grabando de forma profesional los cantos de los pájaros y los sonidos de sus ecosistemas. Adicionalmente se ha dedicado a promover el acceso de las personas con discapacidades visuales a la naturaleza, por ejemplo, ayudando a crear la primera ruta de aviturismo para invidentes en Colombia.

Santiago Flórez, community manager de Science Friday, habló con Culasso sobre qué significa ser reconocido por el Explorers Club, su carrera como sonidista, la importancia de la accesibilidad a la naturaleza y los sonidos que están desapareciendo.

Segment Guests

Juan Pablo Culasso

Juan Pablo Culasso is a sound recordist and birder in Bogota, Colombia.

Segment Transcript

SANTIAGO FLÓREZ: Soy Santiago Flórez y esto es Science Friday. El Explorers Club es una sociedad dedicada a promover la exploración científica y conservación ambiental. Entre sus miembros más célebres se encuentran Edmund Hillary y Tenzing Norgay, los primeros en escalar la cima del Everest, astronautas como Bus Aldrin y Neil Armstrong y científicas como Jane Goodall y Mary Leakey.

Cada año, el Explorers Club reconoce a 50 individuos por su significativo trabajo en promover la ciencia y la exploración. En el 2024, entre los reconocidos se encuentra el uruguayo Juan Pablo Culasso, quien ha dedicado su carrera a explorar y capturar los sonidos de la naturaleza. Él nos acompaña hoy para hablar sobre su carrera, su activismo promoviendo el acceso a las personas ciegas en la naturaleza y los sonidos que están desapareciendo.

Juan Pablo, bienvenido a Science Friday.

JUAN PABLO CULASSO: ¿Cómo estás, Santiago? Un gusto estar contigo en Science Friday y a todos los que nos van a escuchar.

SANTIAGO FLÓREZ: Cuéntanos qué significa para ti ser reconocido por el Explorers Club.

JUAN PABLO CULASSO: Realmente fue muy, muy interesante. Esto realmente no lo esperaba. Nunca había participado antes de una nominación de este tipo de premios. Realmente, cuando yo recibí que estaba nominado, no entendía muy bien de qué se trataba.

Uno conoce esos clubs como Royal Society, Natgeo Society y cosas así, pero uno nunca piensa que puede llegar a esos lugares. Y realmente me sorprendió mucho porque la nominación vino de una persona muy prestigiosa que se llama Milbry Polk, una escritora, activista, mujer que entró al Explorer Club en la década de los 80s.

Tenemos que entender y dar un contexto hoy en día que antes, así como nosotros hay personas con discapacidad, sufrimos muchísimo el acceso a todo, antes también las mujeres lo sufrían demasiado, mucho. Y ella fue la primera mujer que entró al Explorer Club. Así que la verdad que me viene como un anillo al dedo esta cuestión porque es doblemente inspirador para mí, primero estar en esa lista de los 50 y segundo, que me haya nominado alguien que también padeció las duras y las maduras para también hacerse una carrera.

SANTIAGO FLÓREZ: Juan Pablo, cuéntanos, ¿qué es un paisaje sonoro?

JUAN PABLO CULASSO: Vale. Para que la gente que ve entienda, para mí los paisajes sonoros son como sus fotografías o vídeos, solo que con sonido. Entonces yo puedo grabar con unas técnicas para que tú escuches después esos paisajes sonoros y te transportes a ese lugar, que te sientas que estás en aquel bosque, en aquella pradera.

Hay un proceso de escucha muy interesante, largo, extenso, donde uno decide qué va y qué no va. Es una decisión muy subjetiva de riqueza de sonidos, de cantidad, variación. Yo no soy una persona que edita mucho los paisajes, principalmente para que la gente tome conciencia de que, a veces, a pesar de la distancia que uno está de los centros poblados o de carreteras, siempre va a haber sonidos producidos por nosotros mismos.

La gente tiene que saber que lo estamos invadiendo todo con nuestra huella sonora, entonces ciertas cosas quedan ahí.

SANTIAGO FLÓREZ: Juan Pablo, ¿cómo comienza tu interés en grabar los sonidos de la naturaleza?

JUAN PABLO CULASSO: Todo esto empieza de una manera muy interesante, porque a nosotros los ciegos nos dicen, nuestro futuro es ser abogado, psicólogo, filósofo, periodista de radio y alguna otra cosa más, masajista o atender a un call center.

Es muy triste y muy duro. A pesar de que hoy en día las cosas tecnológicamente hablando están mejor, se sigue padeciendo lo mismo. Entonces mi carrera empezó como una rebeldía. Fuimos a una expedición con biólogos en Uruguay, en mi país de nacimiento. Ellos me dieron un grabador. Grabé el sonido de un de un pájaro muy pequeño y dije, ¿cómo hago para dedicarme a esto? Y me dijeron, tenés que ser biólogo, porque es la primera cosa que te va a decir un biólogo.

Para dedicarme a captar sonidos de naturaleza, paisajes sonoros, he tenido que pasar muchos obstáculos, muchas barreras. Las cosas por su nombre. Siento que uno tiene que ser muy, muy abierto cuando habla sobre esto y no darle la impresión a las personas de que uno romantiza todo esto todo el tiempo. No, al contrario. Yo he tenido batallas muy duras contra la discriminación y el prejuicio.

SANTIAGO FLÓREZ: Cuéntanos de los retos que afrontaste como una persona ciega para grabar sonidos. Me imagino que hubieron muchas barreras y muchos apoyos.

JUAN PABLO CULASSO: Claro, claro. Mira, mi familia fue un soporte fundamental en esa cuestión. Yo desde chiquito– yo soy ciego de nacimiento. Gracias a la mente abierta de mis papás, yo fui un niño ciego muy, muy, muy activo. Siempre me dejaron participar de todo. Nunca me dejaron encerrado en casa ni me escondieron, como lamentablemente ocurre.

En Latinoamérica, muchas veces a las personas con discapacidad se las esconde. Es otra realidad la cual yo siempre pongo sobre la mesa duela al que le duela y no se puede tapar con un dedo. Mis papás tuvieron esa sabiduría. Siempre fui al campo, fincas de amigos, fincas de lecheras, de ganadería. Anduve a caballo.

Y mi papá de niño también él me contaba de todas las aves que él veía en su finca, también, que tenían en las afueras de Montevideo, que es la capital de Uruguay. Entonces, yo creo que eso fue como una especie que fue creciendo una efervescencia, muy despacito, burbujeando. Cuando realmente explotó fue en esa expedición con los biólogos.

Pero yo ya venía antes escuchando cassettes de sonidos de las aves de Argentina, me las memorizaba. Salíamos al campo y yo reconocía algunos cantos. Decía, este es el cassette número 4, lado b, número 65. ¿Qué pasa ahí? Que justamente ahí me choqué contra la barrera del sistema educativo en Latinoamérica, que es extremamente discriminador.

Cuando uno quiere hacer una carrera diferente a lo que el sistema espera de la que haga una persona ciega, se te cierran todas las puertas y a las personas no les interesa toda la pasión que puedas tener. Y es como te digo, ahí es donde está el soporte familiar que te dan para adelante y te dicen no, vos podés, vamos a buscarle otro camino.

Yo intenté hacer biología tanto en Uruguay como en Brasil, sin éxito, justamente por lo que te digo, por las barreras perversas de discriminación que existen para con las personas con discapacidad visual. Entonces empecé a trabajar más que nada por el lado de la divulgación, por el lado de las conferencias, ¿sí?

Empecé a mi historia de vida como factor motivador, pero a su vez los sonidos de la naturaleza como factor de divulgación de la conservación. Mira, fue muy autodidacta. Yo tuve una oportunidad con un profesor de la Universidad de Campinas en Brasil que, de forma particular y no dentro del sistema, me recibió en su laboratorio y me entrenó sobre qué cuidados hay que tener, cómo hay que hacer, qué uno tiene que buscar. El francés Jacques Belliard lamentablemente ya, ya ha fallecido.

Y después de él, a lo largo de mi camino con esta carrera, me he encontrado a personas muy queridas que desinteresadamente me han dado su conocimiento. Me apoyo en personas claves también para conseguir que mi trabajo sea cada vez más profesional, cada vez más excelente.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Cómo es el proceso de grabar sonidos de la naturaleza?

JUAN PABLO CULASSO: Es un proceso que empieza desde casa. Primero elegir el lugar, a dónde voy a ir, entender dónde voy a estar. Hoy en día, nosotros, los que grabamos sonidos de naturaleza, sufrimos mucho con la contaminación de los sonidos producidos por el hombre o por la humanidad, o relacionados. Esos lo llamamos antropofanía. Y es de lo que el mundo cada vez está más lleno, ¿no?

Entonces, lo primero que uno tiene que entender es a dónde va a ir, cuántos días voy a estar allá. Porque este proceso de grabar sonidos es un proceso un poco largo, un poco extenso. Y luego, claro, ahí uno se encuentra con el primer escollo, que las personas que ven, lamentablemente, no están acostumbradas a escuchar.

Entonces vos preguntás, y escuchame una cosa, en ese lugar ¿se escucha la carretera? No, no, está lejísimo, no se va a escuchar. Y escúchame. Y ¿cómo están los sonidos de– hay fincas aledañas, ¿se van a escuchar? No, no, acá no hay nada.

Y claro, y muchas veces cuando vos llegas allá te das cuenta que no, es todo lo contrario, porque la gente no está acostumbrada a escuchar. Y hay ciertas cosas que, cuando vos te acostumbras, tu cerebro las filtra y supuestamente para vos no están, pero sí están.

Entonces, en muchas ocasiones los primeros días de la expedición es como que hacer una batida del terreno a ver dónde uno está, qué puede buscar con paciencia. Y ahí si la persona que está guiando, que me está guiando en campo, empieza a entender, comienza a comprender lo que estoy buscando.

Y me dice ah, no, claro, vos para tu sonido, tenemos que levantarnos a las 3:00 de la mañana y hacer un viaje de 45 kilómetros hasta no sé dónde. Entonces, cuando la persona entiende esa percepción de lo que estoy buscando, realmente ahí salen cosas bellísimas, ¿no?

Salen cosas muy, muy bonitas y que realmente cambian totalmente la percepción de la persona que vive en esa región. Y ahí está una de las cosas también lindas, que uno también como artista de la naturaleza puede o puedo transmitir ese conocimiento y esa nueva percepción del sonido.

SANTIAGO FLÓREZ: Cuéntanos de alguno de los lugares donde más has disfrutado grabar.

JUAN PABLO CULASSO: Primero, la Antártida. Fue sublime, una expedición muy larga. Segundo, porque me acompañó mi papá, que es como que la persona que más me apoyó en todo esto. Tercero, por los lindos sonidos que pude grabar allá, la dificultad del terreno, la nieve, el hielo, la aguanieve, las ventiscas. Creo que esa fue la expedición más linda.

SANTIAGO FLÓREZ: Oigamos un poco de los sonidos de la Antártida.

[SONIDOS ÁRTICOS]

Cuéntanos de otras expediciones.

JUAN PABLO CULASSO: Obviamente, la que tuve recientemente a Senegal, a África, que yo, de verdad, nunca había presenciado bandadas de pájaros tan gigantes como las que escuché allá.

En los Estados Unidos, con mi papá también, que hicimos todo un recorrido por el estado de los lagos, o sea, en Minnesota. Estuvimos por allá en la época del deshielo del paso a early spring. Y fue súper lindo, súper lindo comenzar a ver los cambios, los lagos comenzándose a descongelar los pájaros, empezando a cantar más. Eso fue súper, súper bonito.

Mira, en Brasil estuve en una reserva en el estado de Espíritu Santo que realmente me voló la cabeza porque es como una Amazonia en miniatura. Es donde termina un cono de convergencia que se llama. Es donde llega toda la lluvia, llega toda la lluvia ahí. Entonces los árboles son altísimos, altísimos, altísimos, altísimos.

Esa reserva ahora la gestiona una empresa minera que la había comprado en su momento para talar todos los árboles y transformarlos en durmientes para las vías del tren, esos palos que van en paralelo a los rieles, a las vías. Y se dieron cuenta que esa madera que tenía esa reserva no servía. Entonces la tienen como conservación. Y eso fue uno de los lugares más bonitos.

SANTIAGO FLÓREZ: Ahora oigamos un poco de este bosque en Brasil.

[SONIDOS DE NATURALEZA]

Juan Pablo, ¿qué consejo le darías a alguien que quiera aprender a escuchar a las aves cantar?

JUAN PABLO CULASSO: En Estados Unidos la tienen más fácil porque la cultura de la observación de aves allá es mucho, mucho más grande, ¿no? Eso es súper interesante. En Latinoamérica no tanto, pero es tan bonito. El sonido de la naturaleza, Santiago, está comprobado científicamente que disminuye el estrés.

Entonces el simple hecho de estar sentado y dejarse ir, dejarse llevar por esos sonidos y escucharlos activamente, eso va a provocar algo distinto físicamente en uno. Pero yo no sé cuál es. Yo no sé cuál es. Esa avidez que a veces nosotros tenemos de querer ponerle nombre a todo, también sí es lindo saber, claro, obvio, es lindo saber. Pero sí vas a empezar no es necesario.

Hoy en día hay aplicaciones como Merlín que con inteligencia artificial uno le pone como escuchar a la aplicación y te dice en algunas ocasiones qué es lo que está cantando. Entonces es una actividad que trae calma. Es una actividad que, de cierta manera y depende a dónde uno va, es inclusiva. ¿Sí? Entonces tiene todos los ingredientes como para hacer un plan fantástico de realizar.

SANTIAGO FLÓREZ: Juan Pablo, cuéntanos cómo has incluido el activismo en tu carrera, cómo, a través de las grabaciones de los sonidos de la naturaleza buscas mejorar el acceso de las personas ciegas a esta.

JUAN PABLO CULASSO: En un momento de mi carrera de grabar sonidos, como bien lo decías, en varios lugares del mundo, quise darle como una vuelta de tuerca más y abogar por algo que lo mío es muy fuerte, que es el activismo por la accesibilidad y la inclusión de las personas ciegas.

Últimamente yo estoy utilizando mis grabaciones y mis expediciones también para hacer activismo de que las personas ciegas tenemos el derecho de acceso a la naturaleza, porque muchas de las iniciativas se quedan en el trabajo y en la salud.

A nosotros nos ven con un enfoque totalmente asistencialista. Y creen que este tipo de cosas de naturaleza, de recreación o de cultura son privilegios. Pero al contrario, me parece que eso hace parte total y absoluta de nosotros como sociedad. El acceso a la cultura, a la naturaleza y a la recreación.

Me parece que esto es fundamental para que las personas entiendan que nosotros, las personas ciegas, tenemos el absoluto e irrestricto derecho de disfrutar el mundo tal cual alguien que ve lo puede hacer.

SANTIAGO FLÓREZ: ¿Cómo es el futuro de tu carrera, sobre todo después del reconocimiento del Explorers Club?

JUAN PABLO CULASSO: Yo siento que esta oportunidad del Explorers Club es como un aliciente, un nuevo empujón. Me ratifica que estoy en el camino correcto, sin lugar a dudas. No quiero sonar petulante ni pedante, pero creo que un premio como esto de ser uno de los 50 exploradores del 2024 me ratifica de que estoy en el camino correcto y debo seguir hacia adelante grabando, conservando el patrimonio sonoro, divulgando y batallando por los derechos de las personas con discapacidad desde mi lugar.

SANTIAGO FLÓREZ: Juan Pablo, muchas gracias por acompañarnos y hasta la próxima.

JUAN PABLO CULASSO: Gracias a vos y a la audiencia.

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About Santiago Flórez

Santiago Flórez is Science Friday’s community manager. He is a former teacher, anthropologist and journalist.

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